miércoles, 21 de noviembre de 2012

Prevención del suicidio



Los factores que contribuyen a que alguien no desee vivir son: la carencia de estímulos, la soledad, el aislamiento, falta de relacionamiento, o sentirse desbordado por un problema como la muerte de un ser querido, enfermedad grave, desempleo, dificultades económicas o familiares, dependencia al alcohol o a las drogas.

A veces, aunque no siempre, también contribuye la depresión. Hay personas que no  perciben  que es la depresión —no la situación— lo que les está haciendo ver las cosas como si “no hubiera salida”, “no pudieran mejorar” o “no hubiera nada que hacer”.

La política uruguaya, presidenta del Frente Amplio y doctora en medicina, Mónica Xavier, en su Exposición de Motivos para el impulso de un Proyecto de Ley de Prevención del Suicidio, indicó: "Cada suicidio afecta al menos  a seis personas sobrevivientes y si sucede en un centro de estudios o lugar de trabajo, afecta a cientos de personas." "El suicidio es la violencia máxima contra uno mismo, y expresa entre otras cosas, la violencia de la comunidad a la que pertenece quien realiza el comportamiento suicida."

Hay asociaciones que fomentan medidas prácticas para la prevención del suicidio. Último Recurso, por ejemplo, es una Organización No Gubernamental (ONG) pionera en el Uruguay en la prevención del suicidio. Fue creada hace 21 años por el religioso Pedro Frontini, Director del Centro de Investigación y Promoción Franciscano Ecológico (C.I.P.F.E.).
En el año 2004 y frente a la preocupación planteada por la Intendencia Municipal de Montevideo en relación a la alta incidencia de suicidios en la zona oeste del departamento, (Cerro, Casabó, La Paloma, Pajas Blancas, Rincón del Cerro, Cibils y la Boyada, Villa Esperanza, Nuevo Amanecer y la Teja) , la institución es convocada a desarrollar un proyecto de prevención dirigido a la comunidad, que se constituye como un primer plan de prevención del suicidio en el país . Es así que desde ese entonces desarrolla una tarea a través de los ya característicos “Puestos Centinela”, en base a los siguientes objetivos:

Orientación,
Prevención,
Asistencia y
Postvención
a nivel individual, grupal y comunitario.

La psicoterapia individual está dirigida a personas en situación de alto riesgo suicida que consultan gratuitamente en el puesto más cercano.

Se realiza un trabajo a nivel grupal con grupos de “sobrevivientes” (personas afectadas por el fallecimiento por suicidio de un allegado) y a nivel comunitario, a través de la realización mensual de Talleres temáticos en torno a los elementos que componen la situación de riesgo suicida, de manera de promover la conciencia colectiva y favorecer la detección de señales de riesgo en la comunidad a partir de la información y la formación en multiplicadores (vecinos, docentes, referentes locales, personal de la salud, etc.). La institución ha logrado la constitución de fuertes referentes barriales en la tarea de prevención, que apoyan la labor institucional y comunitaria. Se han fortalecido las redes sociales, integrando las actividades de las policlínicas barriales y de otras instituciones afines a la temática atendiendo la población más vulnerable de la zona (pobreza extrema, situación de calle).

Último Recurso organizó, junto con el C.A.S. de Buenos Aires, el IV Congreso Latinoamericano de la Asociación de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe (ASULAC) efectuado desde el 1 al 3 de noviembre de 2012, en Buenos Aires (Argentina) y contó con el apoyo de la I.A.S.P. (Internacional Association for Suicide Prevention)

Líneas de Crisis:
0800VIVE
(08008483) de 19 a 23 horas
095 73 84 83 (VIVE)
las 24 horas los 365 días del año
*8483 GRATIS DESDE MOVISTAR


Aparte de estar al tanto de la ayuda que brindan estas organizaciones, ¿qué podemos hacer a nivel individual? Mónica Xavier expresó, citando las palabras de la Doctora Silvia Peláez, Directora de Último Recurso: "Recordemos que quien comete suicidio o intento de autoeliminación, no quiere en realidad morir, dando - en la mayoría de los casos - señales de su comportamiento suicida que debemos aprender a reconocer."


Quien desea morir pasa por tres momentos:
1.     Corresponde a la ideación, entendida como el proceso en el que se manifiesta desinterés por vivir. La persona comienza a decir frases como “soy una carga”, “ustedes serían más felices sin mí” o “a nadie le hago falta”. En Suicidología, esto se conoce como “los gritos que piden ayuda”.
2.     Si nadie le ayuda al afectado, deja la idea y pasa al acto. Por ejemplo, si es desordenado, comienza a ordenar sus cosas; si estaba deprimido, de repente se torna feliz y regala objetos personales de los que nunca se hubiera desprendido.
3.     Se incrementa la frustración y coraje.
Lo anterior nos permite saber que un suicida nunca se quiere matar, sino que siempre prefiere que alguien lo tome del lugar de desesperanza en el que se encuentra y lo lleve a estado de esperanza; pero si nadie lo hace, opta por quitarse la vida.
En estas situaciones, explica el Dr. Reyes Zubiría, pueden suceder dos cosas: “Primero, si el individuo logra matarse, la familia experimenta duelo muy difícil; por una parte, siente que todo el mundo la señala y critica, pero además el suicida siempre deja dos mensajes muy fuertes: ‘me rechazo tanto que prefiero morir’ y ‘te rechazo tanto que prefiero estar muerto a seguir viviendo contigo’”. Por supuesto, ambos llenan a los familiares de rabia y culpa, de modo que cuando tratan de determinar cuál fue la causa, descubren que su forma de vida no era tan buena como creían.

“Segundo —agrega el especialista—, si a un individuo se le salvó la vida, es fundamental que reciba terapia para eliminar su frustración, manejar sus emociones, quitarle culpas y hacer que desaparezca su coraje. También se debe atender a la familia para que juntos superen la situación y mejoren sus relaciones.”




Es importante tener en cuenta, además, que cuando no se tienen relaciones humanas de calidad se es más vulnerable. Partiendo de esa base, es mejor promover el contacto directo y cara a cara, y  no estimular únicamente la dependencia  de las redes sociales para el establecimiento de vínculos. En los medios virtuales se pierde la riqueza de la interacción: allí no existe mirarse a los ojos, compartir reuniones, salidas, paseos, abrazarse, etc.

El usar solamente las redes sociales para vincularse, es decir, relacionarse sólo en el mundo virtual y no en el real, acrecienta la sensación de soledad.

  •  Existiría un factor decisivo que determina la soledad real: la calidad de las relaciones personales y no su cantidad.

El Observador expresó: “Según datos aportados por el MSP, en el año 2010 las cifras se mantuvieron similares a las del 2009 respecto a: número total de suicidios (539), franjas etarias y los métodos principales utilizados.”
En cuanto a las metas del gobierno de Uruguay para reducir la mortalidad por suicidio, El Observador señaló: “El Plan Nacional de Prevención de Suicidio Uruguay (PNPS) se constituyó en el año 2010 en uno de los Planes Quinquenales prioritarios del Departamento de Programación Estratégica en Salud (DPES), Área de Promoción de la Salud y Prevención del MSP. En cuanto a objetivos más específicos, se plantean, entre otros, el diseño de un manual para la organización de la atención a los Intentos de Autoeliminación (IAE), ampliar la cobertura de las prestaciones de Salud Mental a las personas con IAE -incluyendo al grupo familiar y al entorno inmediato-, crear un marco regulatorio para la atención en los IAE y familiares en todos los niveles de atención del SNIS. También se propone asesorar en Programas de Capacitación con especial énfasis en el conocimiento de los factores de riesgo y señales de alarma, promoviendo agentes multiplicadores, para mejorar la prevención y promoción en los siguientes sectores: educativo formal e informal que incluya contenidos tales como fortalecimiento de la autoestima, manejo adecuado de los conflictos, desarrollo de habilidades para la vida, agentes socio-comunitarios, medios masivos de comunicación, policías y Bomberos, y adultos mayores en Programas del BPS.”

Con respecto a la respuesta oficial sobre este tema, periodismolibre.com dio a conocer las palabras del presidente uruguayo José Mujica: “¿Será necesario acostumbrarse a convivir con determinadas cosas que se encuentran presentes en la sociedad y hacernos los desentendidos para autoprotegernos? ¿Será normal que exista una multitud de viejos abandonados que sus familias no pueden cuidarlos y si como sociedad nos debemos acostumbrar a que las cifras de suicidios no se difundan por miedo a que sean contagiosas?”

Rosemarie Martínez Romano



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